Era hijo de un farmacéutico interesado por la lectura y la gastronomía, aficiones que heredó desde niño el futuro escritor. De su madre le quedó el amor a los cuentos y leyendas del folklore (o sea, de la tradición popular, de los que pasan de padres a hijos).

Alvaro Cunqueiro.
Leyó mucho en su infancia y juventud, y se mostró muy interesado por las numerosas tradiciones que se conservaban en su tierra gallega (y que luego habría de aprovechar en sus cuentos y novelas). En 1921 se trasladó a ...