Algunas palabras son polisémicas, es decir, poseen dos o más significados distintos. A veces, se utilizan intencionadamente este tipo de palabras dentro de una frase para que sus distintos significados aparezcan a la vez en la mente del lector, creando así chistes, equívocos y otros efectos humorísticos. A este recurso se denomina dilogía.

Por ejemplo, el verbo "discurrir" posee, entre otros, estos dos significados: "Fluir o desplazarse una corriente de agua por un terreno" ...