El ámbar tiene una densidad ligeramente inferior al agua, por lo que flota. Con una dureza similar al yeso (dureza 2), es amorfo, frágil, no se exfolia y al arder desprende un con olor parecido al incienso.
Presenta la particularidad de cargarse eléctricamente al ser frotado con un paño de lana.

Insecto arborícola fosilizado en ámbar.
A veces, en el interior del ámbar aparecen insectos completos que en su momento quedaron atrapados en la pegajosa resina y, poco a poco, envuelto en ella, conservándose ...