Juan I, el de la buena memoria
Juan I, debido a su condición de hijo natural del rey no tenía derechos sucesorios sobre el trono de Portugal, los cuales recaían en el primogénito, Fernando I. Por ello pasó los primeros años de su vida alejado de la Corte, no obstante desde su adolescencia ocupó importantes cargos en la Corte y en la sociedad portuguesa. Siendo un niño fue entregado al maestre de la Orden de Cristo, Nuno Freire de Andrade, para que fuese educado. En 1364, cuando contaba con siete años ...