Los lisosomas presentan distintas formas y tamaños según el tipo de célula a la que pertenezcan. Contienen en un su interior enzimas digestivas que trabajan en un medio muy ácido y son capaces de degradar moléculas procedentes del metabolismo celular.
La membrana de los lisosomas es muy resistente a la acción de esas enzimas y no la pueden degradar. Así, el resto del citoplasma y los demás orgánulos celulares quedan protegidos del contenido tan corrosivo y dañino que hay en el interior de los lisosomas. ...