San Isidoro era el menor de cuatro hermanos, todos ellos también santos: san Leandro, san Fulgencio y santa Florentina. Después de quedarse huérfano, fue educado bajo la responsabilidad de su hermano mayor, Leandro, a quien Isidoro sucedió en la diócesis de Sevilla hacia el año 600. Durante toda su vida, pero especialmente al final de sus días, practicó la limosna para con los pobres.

San Isidoro de Sevilla, Retablo de San Isidoro, Museo Diocesano de Calatayud (Zaragoza)
Durante su obispado, ...