A la sociedad medieval se la denomina "sociedad tripartita" por estar divivida en tres partes o estamentos: clérigos, nobles y trabajadores. Los tres grupos estaban bastante cerrados entre sí, siendo muy difícil pasar de uno a otro. Había un gran desequilibrio social, puesto que sólo los trabajadores pagaban impuestos. Las mujeres, a quienes también influía estar en uno u otro estamento social, desempeñaron en la Edad Media un importante papel en labores sanitarias y de caridad.