El rey Carlos III deseaba asegurar el control y defensa y estimular el desarrollo económico de sus dominios americanos, especialmente de las regiones periféricas. Por una parte, los portugueses, para expandir las fronteras meridionales de Brasil, presionaban sobre el Río de la Plata; los ingleses y franceses, con el deseo de controlar el estrecho de Magallanes (que separa los océanos Atlántico y Pacífico), lo hacían en el extremo sur de América (Patagonia e islas ...