Un obispo por la paz en Timor
Cuando Carlos Felipe tenía tan sólo dos años, su padre murió a manos de los invasores indonesios, por haber protegido a oficiales portugueses y australianos. Para ayudar a su familia, el niño Carlos Felipe tuvo que dedicarse al pastoreo de búfalos. Realizó sus primeros estudios en las escuelas misionales de Baucau y Ossu. A los catorce años ingresó en el seminario salesiano, en el que se graduó en 1968. Este mismo año viajó a Lisboa para continuar su preparación en el ...