Metal noble de color amarillo brillante, dúctil y maleable, que no se oxida, resiste muy bien el ataque de los ácidos y se emplea como moneda, en joyería, en la industria electrónica y en la industria aeroespacial.

Proceso o conjunto de procesos geodinámicos que dan lugar al relieve de la superficie terrestre, formando cadenas montañosas.

1. Rama de la geografía física que estudia el relieve terrestre: montañas, cordilleras, macizos, mesetas, etc.2. Conjunto de las elevaciones y accidentes naturales de un territorio concreto.

Mineral perteneciente a la familia de los sulfuros, de color amarillo.

Grupo de intérpretes de diversos instrumentos que tocan juntos una música.

Orquesta compuesta de un pequeño grupos de instrumentos.

Planta de pequeño tamaño, hojas carnosas y flores muy llamativas divididas en un labio superior y un par de labios inferiores o más.

1. El que sigue al pie de la letra las normas de su religión, su partido político, su escuela artística, etc.2. Miembro de una religión cristiana que se extiende por el Este de Europa (Grecia, Rumanía, parte de Rusia, etc...), cuya figura máxima es el Patriarca de Constantinopla.

Parte de la gramática que enseña a escribir bien las palabras y a utilizar correctamente los signos gráficos, como las tildes o las comas.

Larva de mariposa.

Antigua pueblo que ocupaba parte del centro y el sur de la Península Itálica.

Metal brillante, de aspecto gris azulado y extremadamente duro y frágil, incluso a elevadas temperaturas, que se emplea como catalizador, es decir, para acelerar las reacciones químicas.

Mamífero carnívoro plantígrado (apoya toda la planta al desplazarse por el suelo), cubierto de un tupido pelaje, con patas gruesas, largas uñas, cola reducida y molares trituradores.

Antiguo pueblo bárbaro, integrado por una de las dos ramas en que se dividieron los godos, que se estableció dentro de los límites del Imperio Romano tras ser derrotado por los hunos.

Perteneciente o relativo al antiguo imperio que, asentado en parte del territorio que hoy ocupa Turquía, extendió su dominio por el Mediterráneo, el Norte de África y buena parte de Asia, desde la Edad Media hasta comienzos del siglo XX.